Resulta conveniente que
nos aproximemos a esta mitología en concreto por la gran influencia que
ha tenido sobre todas/os las/os contadores de historias y narradoras/es
hasta la actualidad. En la Odisea, del poeta griego Homero,
encontramos buena parte de las estructuras narrativas de todas las
historias que nos hablan del regreso del héroe. En las Metamorfosis de
Ovidio hayaremos mil y una explicaciones fantásticas sobre multitud de
fenómenos de la naturaleza, del mismo modo que luego podemos leer en
numerosas novelas fantásticas como, por ejemplo, en El Señor de los
Anillos de J.R.R. Tolkien. Incluso en los videojuegos, para aquellos
que piensen que muchos de sus personajes favoritos nada tienen que ver
con las historias de nuestros antepasados griegos, encontramos ejemplos
como God Of War, en el que Kratos, líder del ejército espartano concebido
para esta obra del entretenimiento digital, trata de vencer al mismísimo Ares, Dios de la Guerra
para vengar la muerte de su familia.
Como veis, ese conjunto de mitos propios de la cultura helénica suponen una fuente inagotable de historias y referentes para crear otras nuevas. Ahora cabe preguntarse: ¿qué elementos caracterizan a la mitología de esta cultura? Estos mitos estaban asociados a la religión politeísta y, aunque muchos griegos no la practicasen, la mayoría conocían estas historias pues formaban parte de lo que llamamos el acervo cultural.
En el panteón griego los diferentes dioses adoptaban forma humana y eran la manifestación de las fuerzas del Universo. Estos dioses se asemejaban a los hombres tanto en aspecto como en cuanto a sus inquietudes, afectos y odios. Eran, por tanto, impredecibles y volubles, y podían contar con un estricto sentido de la justicia o, por el contrario, ser tremendamente crueles y vengativos. Los mortales podían obtener su favor a través de sacrificios y por la piedad de estas deidades. La mitología griega es amplísima y está repleta de dioses, grandes bestias, batallas y grandes gestas y aventuras.
Como veis, ese conjunto de mitos propios de la cultura helénica suponen una fuente inagotable de historias y referentes para crear otras nuevas. Ahora cabe preguntarse: ¿qué elementos caracterizan a la mitología de esta cultura? Estos mitos estaban asociados a la religión politeísta y, aunque muchos griegos no la practicasen, la mayoría conocían estas historias pues formaban parte de lo que llamamos el acervo cultural.
En el panteón griego los diferentes dioses adoptaban forma humana y eran la manifestación de las fuerzas del Universo. Estos dioses se asemejaban a los hombres tanto en aspecto como en cuanto a sus inquietudes, afectos y odios. Eran, por tanto, impredecibles y volubles, y podían contar con un estricto sentido de la justicia o, por el contrario, ser tremendamente crueles y vengativos. Los mortales podían obtener su favor a través de sacrificios y por la piedad de estas deidades. La mitología griega es amplísima y está repleta de dioses, grandes bestias, batallas y grandes gestas y aventuras.
Fuente: Pixabay. Imagen con licencia Creative Commons
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